Los drones, pequeñas aeronaves pilotadas por control remoto, pueden utilizarse para tomar fotografías aéreas, grabar un partido de fútbol desde el aire, pulverizar herbicidas y pesticidas sobre cultivos o vigilar incendios forestales. Pese a su utilidad, también plantean riesgos para la seguridad aérea y la privacidad. La comisión de Transporte del Parlamento respaldó esta semana las nuevas normas propuestas por la Comisión Europea para garantizar seguridad y privacidad en la UE.
En la actualidad los drones de menos de 150 kilos están regulados a escala nacional. Existe un marco normativo fragmentado en la UE: diferentes estándares técnicos y de seguridad, así como certificados que suponen un quebradero de cabeza para operadores y fabricantes transnacionales.
La comisión de Transporte del Parlamento Europeo respaldó este jueves las nuevas normas que ha propuesto la Comisión Europea para garantizar la seguridad y la privacidad en la UE.
Los eurodiputados quieren que los requisitos básicos que deben cumplir los drones de menos de 150 kilos queden incluidos en la legislación de la UE para asegurar coherencia y claridad.
Abogan además por el registro obligatorio de todos los drones que superen los 250 gramos de peso.
“Estamos firmemente a favor de nuevas reglas que obliguen al registro por encima de los 250 gramos y que exijan que los operadores tengan las habilidades necesarias para manejar un avión no tripulado en espacios públicos”, sostuvo el eurodiputado popular rumano Marian-Jean Marinescu, encargado de las negociaciones en el Parlamento, tras el voto de la comisión de Transporte.
Marinescu aseguró que la gran mayoría de los drones de juguete, que son los más extendidos en estos momentos, no se verán afectados por este requisito.
Ref. : 20161107STO50307